Aunque no funcione, hay que aplaudir la idea del par vial que se acaba de implementar, por la sencilla razón de que es mejor hacer algo nuevo aunque no sirva, que no hacer nada y solo seguir quejándonos.
Ya nos enteraremos de si la idea tuvo éxito, pero mientras tanto, anticipo que, si no se aplica estrictamente la ley contra los que entorpezcan el tránsito de los vehículos que usarán el par vial, este cambio no servirá de nada.
Para muestra un botón, y esto paso antes de que se implementara el par vial, así que ya se imaginará lo que puede pasar en los días de mayor tráfico.
El lunes viajaba en un vehículo por la Avenida del Mar, rumbo al norte; eran como las ocho de la noche. Aproximadamente a la altura del edificio que están remodelando, donde supuestamente querían abrir un casino, notamos que se había formado un embotellamiento.
Mi acompañante y yo pensamos que era debido a que la carga vehicular ya se había incrementado por los visitantes que empezaban a llegar al puerto. Pero resulta que no era así; el embotellamiento se debía a que un imprudente o prepotente (cualquiera de las dos cosas da lo mismo), se había estacionado mal y la mitad de su vehículo sobresalía del camellón. No obstruía una pequeña parte del carril de circulación, lo tapaba casi todo.
Esta persona y sus acompañantes, actuaban como si no pasara nada, como si no afectaran a nadie, en pocas palabras, con total impunidad. A poca distancia estaba estacionada una patrulla de tránsito municipal, exactamente afuera del “Valentino’s” y por los carriles que están pegados al malecón, pasaron dos motociclistas de la policía municipal. Nadie hizo nada, nadie molesto a los responsables del embotellamiento, no recibieron ni una multita de tránsito, ni siquiera una llamadita de atención o invitación a que no fueran imprudentes y pensarán en los demás conductores.
En cuanto pasamos, la circulación fluía muy bien, lo que quiere decir que, basto ese pequeño incidente para provocar un grave embotellamiento que ya se extendía casi hasta el cruce con la Avenida Insurgentes.
Si esto paso por culpa de una sola persona ¿Se imaginan lo que sucederá en los días de mayor tráfico en esta semana santa, si nos encontramos con dos o tres de estos tipos? La respuesta es obvia: De ser así, ni cuatro ni diez carriles de circulación van a resolver el problema que se busca evitar.
La solución no pasa solo por establecer el par vial; además es indispensable garantizar que se pueda utilizar y, para esto, confió en que nuestras autoridades ya pensaron como le van a hacer para poner en su lugar rápidamente a los que afecten la circulación en cualquiera de los cuatro carriles.
Si no se implementa una estrategia que resuelva rápidamente y de manera severa este tipo de incidentes, el par vial no va a servir de nada.
Tampoco sirve mucho resolver el problema de circulación en la zona donde se implementará el par vial, si no se pone un alto a los imprudentes que también causan embotellamientos en la Avenida del Mar, como sucedió el lunes pasado.
Por el bien de todos los que vivimos en este puerto, espero que el par vial sea todo un éxito y espero que el gobierno municipal haya pensado en problemas como el que relato y tenga un plan eficaz a la mano. Si yo lo pude advertir, seguramente ellos que tienen más experiencia, ya lo anticiparon. Suerte señores.
Por David Cristóbal Álvarez Bernal.