Un par de iniciativas enviadas esta semana al Congreso de la Unión como botón de muestra: Juicios laborales y Juicios mercantiles.
Al aprobarse la reforma sobre los juicios laborales, estos ya no serán tramitados ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje, de negra fama incluso entre los abogados. Ahora se tramitarán ante tribunales laborales estatales y federales, que ya no dependerán del Poder Ejecutivo, sino del Poder Judicial. Los especialistas en esta materia han recibido la noticia con entusiasmo y hasta ahora, no hemos escuchado a ninguno de ellos quejarse. Todos coinciden en que ese solo cambio reducirá la duración de los juicios por lo menos en un 50 % y reducirá la corrupción.
Por su lado, la reforma sobre juicios mercantiles tiene como objetivo que, todos ellos, independientemente del monto, se tramiten aceleradamente, siguiendo el sistema de juicios orales.
Desde hace años, nuestro despacho piensa que el cambio al sistema de juicios orales, que inició con la materia penal, más temprano que tarde se extenderá a todo tipo de juicios, salvo quizás el amparo.
El nuevo sistema de juicios orales mercantiles, requerirá abogados más preparados, no solo en la técnica legal, sino en el manejo de audiencias orales, interrogatorio y contrainterrogatorio.
Este sistema servirá, a mediano plazo, para identificar claramente las capacidades profesionales de los abogados, separándolos en cuatro clases: los malos, los mediocres o regulares, los buenos y los de élite.
Además, se espera que reduzca la duración de los juicios mercantiles en por lo menos un 50%, con ahorro de tiempo, dinero y recursos para abogados, sus clientes y los tribunales.
Aunque es mejor prevenir que lamentar, es probable que su empresa enfrente tarde o temprano un juicio laboral o un juicio mercantil, por lo que es conveniente que se asegure que el abogado que contrate o el que lo ha asesorado hasta ahora, está actualizado y domina los cambios legales que se avecinan.
Imagínese perder un juicio porque su abogado no se preparó en el sistema de juicios orales. Un solo juicio perdido puede llevar a su negocio a la quiebra así que, no se conforme con tener solo un buen abogado, contrate a los de élite.