Algunos Colegios de Abogados tienen “Códigos de Ética” cuya intención es proporcionar a sus miembros guías a las que deben ajustar su conducta profesional.
No es con “Códigos de Ética” como se van a resolver los problemas que aquejan a nuestra profesión (corrupción y deshonestidad, sobre todo) y le van a restaurar el prestigio perdido. Es con las acciones diarias que llevemos a cabo los abogados en todas las actividades que desempeñemos, ya sea en tribunales o sirviendo a nuestros clientes, como se recuperara el prestigio y el honor que tenía nuestra profesión hace muchos años. Y esas acciones deben estar regidas por VALORES, es decir, por reglas que debemos respetar y seguir.
Cuando Usted vaya a contratar a un abogado, le recomendamos asegurarse de que tiene por lo menos estos valores:
1. Honestidad: El abogado debe hablarle con la verdad y no pretender venderle a toda costa un servicio que no necesita o cuyos resultados sabe que no serán favorables para Usted.
2. Lealtad: El abogado debe ser leal con usted y defenderlo a capa y espada, por lo menos en tanto usted sea leal con su abogado. No debe traicionarlo vendiéndose a la parte contraria.
3. Capacidad: El abogado debe tener los conocimientos y habilidades suficientes para atender su caso adecuadamente, y no presumir que es especialista en algo que ni siquiera conoce o apenas va a conocerlo, sirviendo su asunto como conejillo de indias.
4. Congruencia: El abogado debe ser congruente entre lo que dice y hace. No es congruente un abogado que dice ser honesto y le sugiere o recomienda que le den dinero a un juez para influir en la sentencia.
5. Humildad: Reconocemos que es difícil encontrar este rasgo entre los abogados ya que todos pecamos de vanidosos, pero aun resaltando sus virtudes, un abogado debe ser también humilde, reconociendo frente al cliente sus limitaciones.
6. Honor: El abogado debe conducirse con seriedad y evitar “saludar con sombrero ajeno”, es decir, “copiar” a su competencia. Un “abogado de honor” reconoce los logros de sus colegas, le guste o no y si copia, por lo menos le da el mérito a quien realmente lo tiene.
Si alguna vez necesita contratar un abogado y no sabe cómo asegurarse de que reúne los “valores” que usted necesita que tenga para poder confiarle su asunto, nos puede enviar un correo electrónico y con gusto le hacemos llegar una lista breve de preguntas que le puede hacer en la primera entrevista, de cuyas respuestas usted obtendrá información valiosa que le ayudara a tomar una mejor decisión. Tenga en mente que no puede dejar su caso en manos de un ladrón, incompetente y cínico.