MAZATLÁN._ En estos días leemos casi a diario cómo algunos habitantes de nuestra ciudad sufren y sufren con las inundaciones que se dan cuando llueve. Sus desgracias son lamentables y más lamentable es que eso tiene varios años repitiéndose, por la sencilla razón de que nadie ha hecho nada por solucionar los problemas generados con las inundaciones.

Casas y negocios inundados, muebles echados a perder, aguas negras desbordadas que generan focos de infecciones y ponen en riesgo la salud de los afectados y sabrá Dios qué más desgracias tienen que sufrir, año tras año, los vecinos de las zonas de nuestro puerto que se ven inundadas en cuanto empieza a llover.

Seguro que los afectados se han quejado al Ayuntamiento, a la Jumapam y hasta a Ecología municipal, y seguro que no les han solucionado sus problemas… ni lo harán por las buenas.

Si usted está harto de perder sus bienes y su salud con las inundaciones y aguas negras que brotan del sistema de drenaje (a veces dudo que exista de verdad), le conviene saber que no tiene por qué seguir soportando que, además de que se le inunda su casa y se enferma su familia, no le hagan el menor caso las autoridades responsables de solucionar ese problema.

Le recomiendo que se una con sus vecinos y exploren la posibilidad de presentar una acción colectiva en materia ambiental y además reclamar daños y perjuicios a sus bienes y a su salud, generados por la irresponsabilidad, negligencia o falta de capacidad (casi siempre humana) de los servidores públicos que reciben un sueldo para evitar que usted se vea afectado con las inundaciones.

A diferencia de otro tipo de acciones colectivas, las que se intentan en materia ambiental no requieren de por lo menos 30 afectados, con uno basta. ¿Será usted?

Busque ayuda legal de los expertos en estos temas y, aunque los juicios de este tipo no se resuelven de la noche a la mañana, por lo menos le quedará la satisfacción de que está haciendo algo, además de sólo quejarse y de que las autoridades a quienes va a demandar tienen que enfrentar en un tribunal las consecuencias de su negligencia o descuido.