Aunque sea difícil de creer, todos nuestros actos están sujetos a normas legales, la mayoría de las cuales ignoramos (no se preocupe, muchos abogados también las ignoran), pero la ignorancia de la ley no es excusa para dejar de cumplirla y desgraciadamente, llegado el momento de hacer una inversión o abrir una pequeña o mediana empresa nos enfrentamos a problemas legales que pueden poner en riesgo nuestro negocio, es entonces cuando nos damos cuenta que necesitamos un Abogado. Ciertamente un Abogado desempeña un papel importante en un juicio, pero contratar a un Abogado para que nos defienda en un juicio es como contratar a un Médico para que nos atienda de una enfermedad casi Terminal. En ambos casos la prevención es lo mejor, por lo tanto, la respuesta a la pregunta que encabeza este artículo es que necesitamos a un Abogado para que nos ayude a evitar problemas legales, no solo para sacarnos de ellos. Si va a hacer una inversión o a celebrar un acto que usted considere importante y que sienta que puede tener implicaciones legales, consulte a un Abogado para que lo asesore y así tenga Usted la seguridad de que no tendrá problemas legales o, teniéndolos, saldrá bien librado de ellos. Ahora que ya hablando de contratar a un Abogado, como en cualquier profesional, debe buscar ciertas características para que no vaya a caer en manos de un vívales, así, le recomendamos que tome en cuenta lo siguiente:
- Pídale al Abogado su número de Cedula Profesional y luego compruébela en el sitio web de la SEP.
- Siempre exíjale un recibo de honorarios con todos los requisitos fiscales.
- Prefiera a un Abogado que tiene establecido su despacho, de esta manera no correrá el riesgo que desaparezca con su dinero.
- Pida referencias del Abogado que piensa contratar, en esta profesión el prestigio es un buen indicador del desempeño, pero asegúrese de que no sea un «prestigio» manipulado. En esta ciudad todos saben quienes son los mejores Abogados y quienes se apoyaron en un «prestigio falso» y tuvieron que cerrar sus despachos o van en camino de hacerlo.
- Pídale al Abogado que le hable «en español», es decir, que evite los términos jurídicos confusos que no nos dicen nada y que le explique de forma clara, breve y sencilla cuales son las opciones legales que tiene y cuales son sus probabilidades de éxito.
- Ponga atención en los valores del Abogado. La Honestidad y la Lealtad son muy importantes. Un Abogado honesto le dirá su situación legal real aunque eso signifique que le tenga que decir que su caso es débil. Un Abogado leal no «venderá» su caso a la contraria.
- Exíjale al Abogado un Contrato de Prestación de Servicios firmado por ambas partes y con el detalle de los servicios que va a recibir y los honorarios que va a pagar. Así se evitará que le estén pidiendo a cada rato dinero «para copias» o para servicios «adicionales».
- Exíjale al Abogado que le informe del estado de su asunto por lo menos una vez al mes y por la vía que Usted considere más conveniente.
- Desconfié del Abogado que le dice que si a todo o que le «asegura» que Usted va a ganar su caso. También desconfié del Abogado que presume de tener «influencias» ya que regularmente o no las tiene o es lo único que tiene.
Para bien o para mal, en el mundo del litigio de negocios, es decir, los juicios donde se decide la suerte de un negocio, la diferencia entre ganar y perder el caso depende en gran medida de la capacidad y habilidad del Abogado que contrate así que, asegúrese de contratar al mejor pues seguramente no le gustaría verlo representando a su contrario.